Elvira Ugarte

El viernes pasé mi primera noche en esta maravillosa posada y digo primera porque pienso repetir en cuanto pueda.

Su dueña, Mari Luz, cuida con esmero de la finca y regenta con cariño la posada y resulta un lugar ideal para descansar y disfrutar del entorno de esta comarca. Las habitaciones son impecables y el desayuno esta buenísimo, con zumo recien exprimido incluido.
Gracias Mari Luz por hacer que existan sitios así y que Lucas también pudiera disfrutarlo.