Cristina y Amigos

Estuvimos un grupo de cinco amigos, la estancia fue maravillosa y los desayunos increíbles!!!
La situación de la posada es perfecta a 500 metros de la playa, un paseo muy agradable.
Totalmente recomendable, el trato de su dueña, Mari Luz, es tan especial te hace sentir como en casa.
Repetiremos todas las veces que podamos!!

Olvidaba decir que zumo de naranja natural y los bizcochos hechos con huevos de sus gallinas los recordaremos durante mucho tiempo.

Muchas gracias!!!!

Javi, Álvaro, Rubén, David y Cristina.