Carlos, Marga y Susana

La casa de MariLuz no tiene igual en todo el municipio de Ribamontán al Mar. Y lo sabemos por experiencia porque nos hemos hospedado en otras posadas de la zona cuando no hemos podido hacerlo en la suya.

Descubrimos la Posada La Merced en 2003, cuando nació nuestra hija, y desde entonces ha formado parte de nuestras vacaciones todos los años, pues siempre nos hemos ido a casa con la pena de no haber podido estar más tiempo y prometiéndonos repetir. Y es que la casa lo tiene todo: es preciosa, está perfectamente cuidada y limpia, las habitaciones/baños son gigantes, el jardín (bosque en algunos sitios) es magnífico y enorme, la tranquilidad es desbordante, los desayunos apabullantes, su situación es inmejorable porque tiene la inmensa y relajante playa de Loredo-Somo-El Puntal a 500 metros, y la carretera principal de Loredo-Langre en la puerta para poder hacer cualquier excursión que os sugieran las decenas de folletos informativos que encontraréis en la casa. Y lo mejor de todo, MariLuz, que es quien ha creado la posada tal y como la conocemos, invirtiendo mucho dinero, tiempo, esfuerzo, amabilidad y simpatía para que todos disfrutemos y nos sintamos mejor que en casa. En fin, la estancia en la posada de MariLuz es para nosotros mucho más que unas vacaciones placenteras, significan ir a visitar a una buena amiga de la familia a su maravillosa casa de Loredo y disfrutar allí más que en cualquier otro lugar. Esperamos repetir esta vez antes del próximo verano. Recibid tu y los tuyos un caluroso abrazo, MariLuz.